Solidaridad cubana para todos: Experiencia inolvidable.

martes, julio 18, 2006

annis

Experiencia inolvidable.

JULIO Marcelo Arias Castañeda es un nuevo ingeniero eléctrico egresado del Instituto Superior Politécnico José Antonio Echevarría, de La Habana. El joven es un ecuatoriano elegido el más integral de los estudiantes extranjeros universitarios. Junto a él, 2 mil nuevos profesionales que culminaron sus estudios en Cuba se disponen a retornar a sus países de origen.
Luego de cinco años en la Isla, Julio hace un breve recuento de su experiencia y cómo Cuba influyó en la construcción de su futuro.
"Como sucede con todos los extranjeros, el principio fue duro. Dejar de lado nuestra tierra, nuestra casa, nuestras familias, abandonar todo para comenzar de cero fue una decisión difícil. En más de una ocasión la nostalgia me agobió y realmente se me hacía muy lejano el día de regresar. Porque cinco años, en realidad, pasan rápidamente, pero al principio uno no piensa así y el tiempo le parece interminable."
Sin embargo viniste con la seguridad de que el esfuerzo no sería en vano.
"Desde el principio me di cuenta de que este pueblo bien valía el esfuerzo de venir. Eso era algo que me preocupaba, porque los acuerdos binacionales comprometían a Cuba a garantizarnos vivienda y alimentos, además de una educación de altísimo nivel; pero no obligaban a su gente a querernos, a protegernos como lo han hecho todos estos años, a ser nuestros amigos libre y espontáneamente, a abrirnos las puertas de sus casas… Fueron muchas las ocasiones en que estábamos en momentos difíciles, de mucha tensión, y el apoyo que nos brindaron los compañeros de aula, los profesores e incluso algunos funcionarios, impidió que desistiéramos de continuar."
¿Consideras que recibiste buena formación como profesional?
"Sin duda alguna. Pienso que para Cuba el objetivo no era solamente otorgarnos una beca, sino garantizar nuestro éxito a través de la integración en la vida universitaria. Nuestra presencia en los deportes, en los actos culturales y científicos propiciaron resultados académicos satisfactorios. Además, hay que entender que Cuba forma profesionales íntegros y comprometidos con el desarrollo de sus países. En cambio, las potencias desarrolladas ofrecen becas con la finalidad de robar el talento de las naciones pobres y de esta forma asegurar su dominio intelectual. Aquí hemos podido explotar todas nuestras potencialidades, porque tuvimos los mejores profesores. A eso hay que agregar que el Gobierno cubano ha dedicado muchos recursos a mejorar los materiales de estudio y contamos con una bibliografía completamente renovada, con tecnología avanzada y, sobre todo, con catedráticos de altísimo nivel, muchos de ellos reconocidos internacionalmente."
Ahora vas a desarrollarte profesionalmente en un sistema económico diferente al que te ha acogido durante varios años. ¿Cómo piensas enfrentarte a él?
"La experiencia que he vivido me ha hecho más humano y sensible; más desprendido. En cuanto a la búsqueda de solución a los problemas populares ahora estoy más preparado. En honor a la verdad tengo que decir que durante todo este tiempo no hubo la más mínima insinuación con respecto a nuestras creencias o a nuestras concepciones ideológicas. Jamás hubo presión en cuanto a nuestra definición política o a nuestros criterios sobre el socialismo o sobre el Gobierno de esta nación. Si nos vamos comprometidos con la lucha proletaria es porque hemos visto con nuestros propios ojos cómo la Revolución que apostó por la justicia social ha podido asegurar el progreso integral del pueblo. Este país apuntó al desarrollo colectivo, y sus logros en medicina, en deportes y en materia social son innegables. También porque, a pesar de la carencia de recursos y de las necesidades económicas, este pueblo es ejemplo de internacionalismo y le ha devuelto la esperanza a los marginados del planeta con su ayuda voluntaria y sus misiones de solidaridad."